En esta crisis sanitaria hemos podido ver cómo las residencias han sido los lugares más afectados por la pandemia, hemos visto el abandono que han sufrido, son muchos abuelos, padres, madres, que se han ido de nuestras vidas sin a penas despedidas. El día 16 de abril en la residencia donde estaba mi abuela salto la alarma de que una de sus residentes había dado positivo, me permitieron documentar el proceso de las pruebas PCR, ese día pude ver a mi abuela, a penas me reconoció, ella sufría demencia, y ya hacia 2 meses que nadie había ido a verla. El 18 de abril nos comunican que mi abuela había dado positivo, fue trasladada al Hospital de Bellvitge. Su demencia y su edad y algunas patologías han provocado que desgraciadamente no haya podido superarlo. Este fin de semana pudimos despedirnos de ella, soy consciente que hemos sido afortunados ya que toda la familia pudimos asistir, y la despedimos como ella hubiese querido.
Algunos familiares a lo largo de esta crisis no han podido decir lo mismo. Hasta pronto yaya…